El pacto firmado por 103 estados pretende rebajar un 30% la contaminación por este gas, que es el causante del 25% del calentamiento global
Imagen de la cumbre del clima celebrada en Glasgow | El País
La cumbre del clima de Glasgow ha asistido al alumbramiento de un pacto firmado por 103 países por el que se pretende reducir para el año 2030 la emisión de metano en un 30%, según ha explicado la administración de Estados Unidos y ha publicado el periódico de tira nacional ElPaís. El metano es un gas de efecto invernadero que hasta ahora no ha tenido mucho protagonismo en las cumbres climáticas, ya que siempre ha estado eclipsado por el dióxido de carbono.
Atendiendo al último informe del IPCC, el metano es el responsable del 25% del aumento de las temperaturas de forma globalizada. Los niveles de emisión de metano no han parado de aumentar en los últimos dos siglos. Los 103 países que han firmado este pacto corresponden al 70% de la economía mundial. En un principio, este acuerdo estuvo formado únicamente por 31 países. Además de Estados Unidos y la Unión Europea también participan en el pacto Brasil, Indonesia, Canadá, Arabia Saudí y el Reino Unido. Entre las ausencias destacan tres de los grandes emisores de metano a la atmósfera: China, Rusia y la India.
Gráfico de emisiones de metano en EEUU durante el año 2017 | El Periódico
Según información publicada por elPeriódico, en la presentación oficial en la cumbre medioambiental de Glasgow, Biden ha expuesto que frenar en este porcentaje tan elevado estas emisiones es “una de las cosas más importantes” es uno de los pasos fundamentales que se pueden dar durante esta década decisiva para conseguir ralentizar el avance del calentamiento global. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen ha señalado que “Es uno de los gases que podemos recortar rápidamente”.
Dos de los líderes más interesados en el éxito de la COP26 son: Joe Biden y Boris Johnson. Biden, presidente de Estados Unidos confía firmemente en que este pacto les sirva para demostrar, después de la era Trump, que Estados Unidos vuelve a ser un actor comprometido en la lucha contra el cambio climático. Por su parte, el primer ministro británico, Boris Johnson, necesita este pacto climático para mostrar a la opinión pública que el Reino Unido de la era post-Brexit tiene su peso en la escena internacional.
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