El estallido se saldó con un fallecido y un herido
La explosión de un vehículo, ante el Hospital de Mujeres de Liverpool el pasado domingo, fue provocada por un artefacto de “fabricación casera improvisado”, elaborado por el viajero cliente de un taxi, que falleció por la explosión. El conductor del mismo, David Perry, bloqueó las puertas traseras y alertó a las personas cercanas para que se alejasen del vehículo. “Con un esfuerzo heroico, logró evitar lo que podría haber sido una terrible tragedia en el hospital”, afirmó la alcaldesa de Liverpool, Joanne Anderson. Tras la explosión, fue atendido inmediatamente en el hospital y, actualmente, ya está dado de alta.
El subinspector de la Unidad antiterrorista del cuerpo policial de North West, Russ Jackson, informó que “aunque la motivación aún no se comprende, se ha declarado como incidente terrorista y la policía continúa con la investigación”. A la par que el suceso, se llevó a cabo, cerca de esa localización, el homenaje del Día del Recuerdo, celebrado en Reino Unido en honor a los caídos en las últimas guerras; aunque fuentes policiales todavía no han determinado conexiones entre ambos.
Por el momento, cuatro individuos, de 29, 26 ,21 y 20 años, han sido detenidos durante la tarde del domingo en el barrio de Kensington. La policía halló dentro de la vivienda “material muy relevante”. El Gobierno ha elevado a “grave” el nivel de amenaza nacional; anteriormente al suceso, el nivel era amarillo o “sustancial”, es decir, la amenaza terrorista era elevada. La ministra de interior, Priti Patel, ha defendido que “la razón para esta decisión recae en que es el segundo incidente de este tipo en menos de un mes”. El pasado 15 de octubre, un ciudadano asesinó a cuchilladas al diputado conservador, David Amess, cuando celebraba un encuentro con los votantes de su circunscripción.
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